viernes, 1 de julio de 2016

Llega la hora de merendar ¿Qué le doy?

Llega la tarde, la hora de merendar, tienen hambre pero, ¿podemos darles cualquier cosa a los niños? Como poder, podemos hacer lo que nos dé la gana, pero no debemos hacerlo. Estudios, como el ALADINO en su última edición de 2013, nos indican que el 43% de los niños de 7 a 8 años tienen exceso de peso (24.6% sobrepeso y 18.4% obesidad). Según otras estimaciones americanas, unos 43 millones de niños en todo el mundo tienen un peso excesivo, ¿no es una exageración? La obesidad es una de las grandes plagas del siglo XXI, así que es nuestra misión cuidar todas y cada una de las comidas de nuestros niños.

 Si nos vamos a lo que nos dice la ciencia, ¿cuántas calorías debe tomar un niño cada día? ¿Y cuántas corresponden a la merienda? La cantidad de calorías que necesitan depende de su edad; a los 2-3  años con unas 1000 kcal al día tendrán suficiente, pero de 4-8 años necesitarán en torno a 1500-2000 en función del sexo. Del total de las calorías diarias, sólo un 10-20% deben corresponder a la merienda. Así que estamos manejando unas 100-200 kcal para los más pequeños y unas 150-400 kcal para los mayores. ¿Alguna vez habéis leído las etiquetas nutricionales de lo que les damos a nuestros hijos? Pues aquí os pongo (de arriba abajo) etiquetas nutricionales de famosas galletas, mezclas de esas de frutas trituradas (que nos venden como sustitutos de la fruta y tan de moda ahora para facilitarlo todo) o zumos industriales, que no paramos de ver en las bocas de los más pequeños de la casa a la hora de la merienda:

 



Mirad las calorías por cada 100 g o 100 ml y sacad cuentas, ¿os parece normal? A mí no me sale la cuenta (eso sin contar la barbaridad de grasas y azúcares que contienen proporcionalmente). Grandes nutricionistas como Julio Basulto o Juan Revenga indican que debemos evitar aquellos alimentos que entre los primeros ingredientes de su composición aparezcan azúcares, tampoco dejan de recordarnos que es fundamental consumir alimentos lo menos procesados posible, tanto para mayores como pequeños.
Los niños son niños, les gustan las cosas llamativas (bien se encarga la industria alimentaria, con su publicidad, de hacer bastante llamativos los alimentos menos útiles nutricionalmente), les gusta lo que tiene su amigo. Si por ellos fuera, estarían tomando “marranerías” a todas horas, están machacados con la publicidad. Nuestra misión es enseñarles, debemos guiarles en qué es lo mejor para ellos. La alimentación y la adquisición de hábitos saludables en la infancia es fundamental para prevenir la obesidad en la edad adulta; de hecho se habla que los 1000 primeros días de vida (3 años) son tremendamente importantes para el resto de la vida.
Entonces, ¿qué hago? Pues cambiar el chip. Sigue 5 recomendaciones básicas:
  • Debemos tomar, al menos, 5 piezas de fruta y verdura al día, y la merienda es un momento genial para tomar una ración. Cuanto más colores y más llamativa se lo hagamos parecer mejor. Hace días puse fotos de algunos “dibujos” que hacemos en casa con trocitos de fruta cortada, pero seguro que en internet encontráis millones de fotos con sugerencias para hacer la fruta atractiva a los niños.
  • Los zumos de frutas, industriales o no, NO sustituyen a una ración de fruta en trozos.
  • Evitar alimentos azucarados o tomarlos de manera puntual. Son igual de bollería industrial los croissants como las galletas tipo María; los zumos, sean sin azúcares añadidos o de esos que llevan leche, llevan muchísimo azúcar.
  • Evitar alimentos procesados o tomarlos lo mínimo posible. Todo el fiambre no es igual, mucho mejor un buen bocata de jamón serrano que uno de mortadela.
  • La bebida oficial es el AGUA.
En casa, tengo un poco de todo; un loco apasionado de la fruta y un niño que con 3 años comienza a disfrutar de la fruta, porque lo ha visto en casa y porque lo hemos trabajado mucho. Así que, llegada la hora de la merienda, negociamos (bueno, la fruta no es negociable). De merendar hay fruta y algo más; un bocadillo pequeñito, un lácteo, frutos secos (por favor, CUIDADO con los frutos secos en los niños más pequeños, son la causa más frecuente de muerte por atragantamiento, así que prohibidos los duros, les podemos dar pasas, ciruelas, orejones; otro día lo desarrollamos más el tema) ¿Y dónde quedan las galletas? Bueno, pues algún día también pecamos con galletas, es normal, pero ellos ya saben que eso es sólo de vez en cuando, ¡no todos los días son fiesta!
Yo también trabajo, voy con prisas siempre y sé que es mucho más fácil para los papás darles cualquier cosa que compremos o tengamos en casa “prefabricada”, pero cuidado. Lo mismo que invertimos en educación, debemos invertir en salud, y la alimentación es salud. Vamos a invertir tiempo en la alimentación de los pequeños de la casa. ¿Intentamos cambiar el chip?
Hasta la próxima,

Dra. Matilde Zornoza Moreno (Pediatra2punto0)

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