La vitamina D es una vitamina
liposoluble, es decir, se disuelve en la grasa. Hay muy pocos alimentos que
tengan vitamina D de manera natural (sobre todo los pescados azules), así que
la mayor parte de la que necesitamos la sintetizamos en la piel con la
exposición al sol. Sea de una manera o de otra, esta forma de vitamina todavía
“no funciona”, por lo que tendrá que pasar por el hígado y el riñón, en los que
sufre una serie de cambios hasta que se activa.
Todas las vitaminas tienen su
función y la vitamina D sirve, principalmente, para mantener el equilibrio del
calcio y el correcto funcionamiento de los huesos. Además, regula otra serie de
funciones de las células. Parece importante, ¿no? Pues es muy importante. Una
falta severa de vitamina D produce raquitismo en los niños y osteomalacia en
los niños y adultos. Una falta no tan severa contribuye a que desarrollemos
osteoporosis y tengamos mayor riesgo de fracturas cuando seamos mayores. Todos
sabemos lo que es la osteoporosis, pero ¿qué son el raquitismo y la osteomalacia? El raquitismo es una
enfermedad que asocia reblandecimiento y debilitamiento de los huesos en
crecimiento, causado por una falta de vitamina D, calcio o fósforo. Los niños
con raquitismo tienen dolor en los huesos, pérdida de fuerza muscular,
deformidades de los dientes, más fracturas óseas, estatura baja y deformidades
del esqueleto o del cráneo (dentro de las que destaca la fontanela grande y con
cierre retrasado). La osteomalacia es algo parecido, pero en los huesos delos más
mayores que ya están formados.
Muy bien, pero ¿qué son las
fontanelas esas? Pues las fontanelas (o molleras) son los puntos de unión de
unos tejidos elásticos (suturas) que quedan entre los huesos de la cabeza del
bebé durante los primeros meses de vida. Las suturas y fontanelas deben quedar
abiertas durante unos meses para que el cráneo y el cerebro del bebé puedan
crecer correctamente. Hay dos fontanelas, una en la parte superior del centro
de la cabeza y otra en centro de la parte de atrás. Tanto las fontanelas como
las suturas se convierten, gradualmente, en hueso cerrado y sólido. La
fontanela posterior generalmente se cierra a los 1 o 2 meses o puede estar ya cerrada
al nacer. La fontanela anterior generalmente se cierra entre los 9 y 18 meses.
Pero a mí me ha dicho mi vecina
que esa vitamina sirve para cerrar la fontanela, ¿es cierto? Pues no he
encontrado ningún estudio médico que mida como resultado el tiempo que tarda en
cerrarse la fontanela anterior en niños que se les ha dado preventivamente la
vitamina D.
Ahora sin ciencia, mi opinión personal, ¿de dónde viene la asociación vitamina
D-cierre de fontanela? Creo que, ya que dentro de los signos de raquitismo está
el que no se cierre la fontanela y eso es algo que los padres ven y/o entienden
(mucho más que darle una vitamina para prevenir una enfermedad rara y muy poco
frecuente en nuestro medio), alguien lo empezó a explicar así y “se nos ha ido
de las manos”. La vitamina D es para prevenir el raquitismo y la osteomalacia
(entre otras cosas).
¿Y cuándo o cómo se la doy?
¿Hasta cuándo? Pues no os creáis que ni entre nosotros mismos nos ponemos muy
de acuerdo. Cosas que parece que tenemos claras,
hasta que haya nuevos datos disponibles.
- Los menores de un año que toman pecho o leche de fórmula deben recibir un suplemento de 400 UI/día de vitamina D, comenzando los primeros días de vida. Estos suplementos se administrarán hasta el año de vida o hasta que el niño tome 1 l diario de leche.
- Los niños mayores de un año, de forma general, con un ratito de exposición al sol es suficiente para la adecuada producción de vitamina D. En época cálida con 10-15 minutos entre las 10h y las 12h, en rostro y parte de los brazos expuestos al sol (sin protección de ropa o cremas) será suficiente.
- Los niños prematuros también necesitan suplemento de vitamina D hasta el año de edad.
- También son grupos de riesgo los niños de hijos de madre vegetariana, niños de piel oscura o con poca exposición al sol.
El suplemento se debe comenzar a
dar los primeros días de vida. Como la primera revisión en la Región de Murcia
es entre los 15 días y el mes, ahí es cuando empezamos a darla. La hora del día
da igual; yo suele recomendarles a los papás que las pongan con el peine o con
las cosas del baño, en un sitio que las vean, porque si no la mayoría de días
se les olvidará. Habitualmente solemos recomendar que se den directamente en la
boca con el gotero o con una cucharita. Si alguna vez las habéis visto, son
aceitosas, así que nunca se mezclarán con la leche en los niños que toman
biberón y no sabemos cuánta cantidad toman.
Como de cualquier medicamento hay
varias marcas, ¿son todas iguales? Obviamente no. Hay dos compuestos, la
vitamina D2 y la D3. Yo uso siempre la D3,
pero conozco compañeros que usan la D2; cuidado, la D3 es
1.7-3 veces más potente que la D2, así que no son las mismas dosis.
Nunca te compares con la vitamina que le está dando tu amiga a su hijo, no vaya
a ser que no sea exactamente igual y os liéis. Hay distintas marcas
comerciales, en función de la que usemos serán entre 2 y 6 gotas al día. La
vitamina D es segura hasta cierto punto, si nos pasamos mucho de dosis, al ser
liposoluble (y no eliminar su exceso por la orina) los niños se pueden
intoxicar (yo he visto ponerse niños muy malitos por pasarse con la dosis de
vitamina D).
Hasta la próxima,
Dra. Matilde Zornoza Moreno
(Pediatra2punto0)
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